Bienvenid@

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Este blog no es de crítica especializada ni académica, solo de comentarios «al dente» de un espectador común.

Advertencia: destripe.

Algunos comentarios hacen referencia a momentos claves del argumento o al desenlace de este (destripe, spoilers).

26 agosto 2022

Pygmalion (1938)/Mi bella dama (1964)

 

Pygmalion - Anthony Asquith y Leslie Howard (1938)


Imagen del póster en Filmaffinity


Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo». 

Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.

Génesis, 1: 26,27 (1).

Basándose en el antiguo mito de Pigmalión, el dramaturgo y primer premio Nobel en recibir un Óscar, George Bernard Shaw, escribió una obra de teatro homónima, adaptada a los tiempos modernos, la cual fue un éxito; tan así que aún se exhibe hoy en día. El cine decidió adaptarla en 1938, con la colaboración expresa del escritor para la elaboración del guion. Dirigieron Anthony Asquith y Leslie Howard (el Ashley Wilkes: el amor platónico de Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevó), quien también es el protagonista de la cinta. La contraparte femenina es Wendy Hiller.

El profesor Higgins (Leslie Howard) es un fonetista que apuesta con un colega, el profesor Pickering, recién llegado de India para conocer a la eminencia de Londres, que en seis meses puede convertir a la rústica y malhablada florista Eliza Doolittle (Wendy Hiller) en una dama de sociedad. La aloja en su casa y procede a realizar los cambios no solo en la forma de hablar de Eliza, también en sus maneras, hasta convertirla en una mujer sofisticada. Logrado el objetivo, el supermachista Higgins se felicita por haber cambiado al objeto del experimento y ganar la apuesta, recibiendo las felicitaciones del menos machista Pickering; mientras que el ingente esfuerzo de Eliza para superarse a sí misma no es siquiera tomado en cuenta. Ella se molesta sobremanera con esta aptitud supremacista de su tutor y notifica a la madre de él lo sucedido, la cual apoya a la florista. Higgins cae en cuenta de que ha sido injusto y de que su vida sin ella puede llegar al vacío. Al final, se sugiere que ellos seguirán juntos; no se sabe cuán juntos, pero es posible adivinarlo.

En la obra de teatro, Eliza termina casándose con Freddy, un joven de la aristocracia londinense que ha quedado prendado de ella y que pasa sus días rondando la casa de Higgins —infructuosamente— para hacerle llegar flores a su amada y ser recibido por ella. Es llamativo el cambio tan radical del final de la obra entre las versiones para teatro y para cine. El final para teatro es más realista, mientras que el que adopta el filme es romántico a la usanza tradicional de Hollywood: final feliz, protagonistas unidos. ¿Cómo sería un final de la obra realizada hoy en día, con el público cinematográfico mucho más maduro que en 1938 o en 1964?, ¿sería como en la obra de teatro o continuaría siendo el cursi final que le imprimió las versiones de cine?

A pesar de que la actuación de Leslie Howard es muy buena; no desmerece para nada el trabajo de Wendy Hiller (tal como sucede con Higgins y Eliza en el film), cuyo personaje tiene un arco dramático muy marcado entre la marginal Eliza que vendía flores al comienzo y la nueva mujer de sociedad del final. Cambia no solo su forma de hablar, también sus modales y su léxico. Una buena película, bien realizada y basada en algo tan antiguo como el mito de Pigmalión (escultor que se enamoró de su escultura Galatea y los dioses le concedieron que esta cobrara vida para que fuera su media naranja); el que ha servido de base a innumerables obras literarias, de teatro y de cine. Baste recordar no solo estas dos películas que aquí se reseñan, también Pinocho, Frankenstein, Inteligencia artificial, incluso la celebérrima Vértigo de Hitchcock, entre muchas otras, presentan la influencia de este mito: el de modelar, transformar, a un ser amado a imagen y semejanza de los deseos más íntimos. Tal como se supone que Dios creó al hombre, de acuerdo a la Biblia. Sin embargo, no siempre tiene un feliz desenlace el artificial cambio.


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(1) En: https://www.vatican.va/archive/ESL0506/_INDEX.HTM

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Artículo en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Pigmalión_(película)

Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0030637

Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film454917.html


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Mi bella dama - George Cukor (1964)



Imagen del póster en Filmaffinity 

Hollywood insistió, veintiséis años después, y realizó una nueva película(2), esta vez en formato musical, lo que contribuyó a aumentarle su duración a casi tres horas de visionado. También le cambió el título: ahora se llamaría My fair lady (Mi bella dama)(3). El veterano George Cukor la dirigió y dos grandes estrellas la protagonizaron: Rex Harrison (que la había escenificado en teatro junto a Julie Andrews), en el papel del profesor Higgins, y Audrey Hepburn en el de Eliza. Ambos realizaron un trabajo encomiable, pese a que Harrison no canta, solo habla en sus números musicales y la voz de Audrey Hepburn fue doblada en la versión final (por la soprano Marni Nixon, quien dobló muchas canciones de películas). Es seguro que, de haber sido Julie Andrews la protagonista, hubiera quedado igual de bien, quizás mejor, pues Andrews es una gran cantante.

Para cuando este filme fue rodado, ya Bernard Show había muerto, pero se utilizó el guion de la versión de 1938 con mínimos cambios en algunos diálogos, aunque la mayoría son idénticos. La letra de las canciones estuvo a cargo de Alan Jay Lerner, libretista premiado con al menos tres Óscar. Es difícil decidirse por la mejor versión, pues ambas son excelentes. La de 1938 tiene la duración estándar de hora y media; mientras que la de 1964 es musical y, como tal, debe entenderse; además de que ahonda un poco más en las subtramas del padre de Eliza y del enamorado, Freddy (que suma minutos); los números musicales también le sumaron; total: casi tres horas. También hay cambios menores: la primera prueba en sociedad es en la casa de la madre de Higgins en la película de 1938 mientras que en la de 1964 es en el hipódromo. El final de esta versión no es explícito, queda abierto a la libre interpretación del espectador. La de G. Cukor recibió Óscar a la mejor película y fue seleccionada para preservarla en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso por su valor histórico, cultural y estético. Recuerdo que fue un suceso cuando se exhibió en los cines (yo era niño) y la cartelera la tuvo presente muchos días, incluso en ciudades pequeñas. El solo ver a Audrey Hepburn en el pináculo de su gloria y su belleza es más que gratificante.


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(2) Al momento de escribir estas notas, en IMDb la búsqueda arroja una My fair lady rumana, de 2019, con muy pocos datos y una producción en ejecución (a 2021), también de nombre My fair lady, con menos datos aún. Ello quiere decir que todavía hoy se sigue recreando esta inmortal historia en la pantalla.

(3) De acuerdo a los datos (trivia) en su ficha de IMDb, esta película se iba a llamar Lady Liza, pero Rex Harrison se negó a rodar una película cuyo título se basara en el protagonista femenino... Una posición algo machista que de poco le sirvió, pues Hepburn brilló con luz propia.


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Artículo en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/My_Fair_Lady_(película_de_1964)

Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0058385

Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film317417.html



19 agosto 2022

Dos para la carretera - Stanley Donen (1967)

 

Imagen del póster en Filmaffinity

Cuando Mark conoció a Joanna.


Veintidós años antes de que Harry encontrara o conociera a Sally, Mark (Albert Finney) conoció a Joanna (Audrey Hepburn), bajo la dirección de Stanley Donen. No es una película de alto vuelo, de esas imprescindibles; pero sí es una cinta muy bien realizada, que se deja ver a pesar de que ya tiene más de cincuenta años. Clasificable como comedia romántica, nos cuenta los altos y los bajos de la relación entre Joanna y Mark a través del tiempo; épocas muy buenas, como cuando se conocen y son jóvenes y alegres, aunque pobres, y recién descubren el amor del uno por otro; y épocas muy malas, que incluye infidelidades y sinsabores muy amargos. Es un fresco de un fragmento de sus vidas y no pretende ser moralista ni concluyente, dejando el final más bien abierto.

Tal como otras producciones que han abordado tan espinoso tema, Donen lo hace sin prurito, aunque desde el punto de vista de la comedia; esa comedia romántica que deja filtrar reflexiones en medio de las escenas jocosas y, también, deja que algunas escenas dramáticas converjan para dar una visión de conjunto y no se pretenda creer que todo es un juego. El parecido con una de las mejores comedias románticas de todos los tiempos, Cuando Harry encontró a Sally, es innegable; estando esta en deuda con aquélla, aunque solo sea por antigüedad; aunque el montaje (edición) no esconde ser hijo uno del otro. Hay que acotar lo que quizás sea una perogrullada: el hecho de que se trate del difícil tema de las relaciones de pareja a través de una comedia permite que el espectador reflexione sin la pesada carga que puede llegar a suponer el visionado de una película que podríamos llamar «seria» (algunos dirían que «pesada»), tal como Escenas de un matrimonio, de Ingmar Bergman o la pesimista Mariage, de Claude Lelouch, por mencionar solo dos de muchas. Esto lo agradece buena parte del público. Unas líneas de diálogo entre Mark y Joanna que se repiten (dos o tres veces en la película) rezan:
—¿Qué clase de gente se sienta así, sin dirigirse la palabra?
—¿Los casados?

Uno de los diversos atractivos que tiene el filme es su montaje: la historia no es narrada de forma lineal, da saltos en el tiempo (elipsis), tanto hacia adelante como hacia atrás y, el empalme de las escenas —la transición— es magistral, pues se hace de manera inesperada y sorpresiva para el espectador; muchas veces enlazando escenas que son afines (por ejemplo, los personajes en el mismo sitio años después, o haciendo lo mismo en sitios distintos; llega incluso a parecer que la misma pareja, pero una del pasado y otra del presente, coexisten en la una misma escena). Parece que esta alternancia, novedosa en aquél momento (similar a la narrativa de Mario Vargas Llosa y sus célebres «vasos comunicantes»), fue muy aclamada y el guion fue premiado. Desde luego que le pone un toque muy singular a la narración, que luego sería emulado por infinidad de filmes. La ambientación, de finales de los años sesenta, ya hoy parece antigua, pero formó parte de la vida de muchos de nosotros y, viendo en ella a Hepburn, no puede uno menos que sentir añoranza y melancolía por lo que fue y ya no será de nuevo.

Otro aspecto destacado, aparte del ya comentado soberbio montaje; de la escenografía, vestuario y maquillaje, que están todos muy bien realizados; es la actuación de la pareja protagonista, que es excelente. La película, solo por ver a una de las más encantadoras actrices que ha existido, vale la pena visionarla. Sobre Audrey Hepburn no se puede decir otra cosa que no sea que fue la dueña del glamur, el encanto y la simpatía personificados, la gracia y la delicadeza elegante hecha mujer. No en balde, varios actores han declarado su gran satisfacción de haber trabajado con ella; y algunos lamentaron no haber hecho más películas a su lado. Fue un dechado de simpatía a raudales, una diva, un ángel.


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12 agosto 2022

El Mahabharata - Peter Brook (1990)

 

Imagen del póster en Filmaffinity

Namasté, Shakespeare.


No se trata de una película; es una miniserie (y ya tiene sus años). Con más de cinco horas de duración, apenas hace honor —en lo que a duración se refiere— al libro que le sirve de base, uno de los más largos escritos jamás (parece ser que el segundo más extenso): 200 000 versos, 12 tomos de 700 páginas cada uno; 4 veces más largo que la Biblia. El Mahabharata es un poema épico indio antiguo, que incluye a otros libros como el Ramayana o el Bhagavad-Gita. Básicamente es la historia del enfrentamiento entre dos ramas de una misma familia, los Kauravas contra los Pándavas, cuyos descendientes se pelean por el reino que una de las ramas (los Pándavas) perdió en un juego de dados (trucados) frente a los Kauravas. Esa pérdida supuso, también, el exilio en el desierto por doce años de todos los Pándavas. Ya se trató, en una entrada anterior, de otra historia entre estas mismas familias, a propósito de la excelente película india Maya-Bazaar. La historia —muy sucinta— se puede leer en este enlace. Una versión muy resumida de la épica en español (de solo 770 páginas), se puede descargar en este enlace.

El sabio Viasa, supuesto autor del poema, también es parte del elenco de esta miniserie e interactúa con los personajes de la historia que narra; y estos con el público, rompiendo la cuarta pared. La diégesis de la miniserie es totalmente teatral, en todos sus elementos, y no lo disimula ni lo esconde. Verla es como ver una obra de teatro de Shakespeare filmada (obras que, por cierto, han sido múltiples veces montadas por el veterano director Peter Brook, más director de teatro que de cine).

La miniserie, realizada entonces bajo esta óptica, resulta ser un producto de bajo presupuesto, que se exime de los opulentos componentes cinematográficos que le podrían haber sido propios: majestuosos escenarios, muchos extras en las escenas de batalla, efectos especiales delirantes y maquillaje, peinados, vestuario y atrezo de primera calidad. Su escueta puesta en escena consta de muchos diálogos, primerísimos primeros planos, frugalidad en vestuario, atrezo y demás; pero tiene buenas actuaciones. Muchos de los diálogos, incluso, probablemente han sido invención del guion, el cual fue realizado por el mismo Brook y Marie-Hélène Estienne, teniendo como colaborador al célebre Jean-Claude Carrière, quien trabajó mucho con Luis Buñuel. Los diálogos son inteligentes, sugerentes, algunos poéticos, muy shakespearianos, y constituyen la columna vertebral del filme. Otro elemento destacable es la música india que, aunque sencilla, no deja de ser envolvente, etérea, subyugante, hipnótica. Las oníricas historias con seres mitológicos durante el exilio de los Pándavas en el desierto están entre lo mejor del film, lo más poético. Lástima su corta duración.

No es el tipo de película de la que quien escribe gusta; salvo pocas excepciones, como La flauta mágica de Ingmar Bergman, la Medea de Pasolini, y pocas otras películas que son teatro filmado, no es mi tipo de cine predilecto; pero esta miniserie tiene varios méritos. Le ha dado forma (aunque sea occidentalizada) a un libro poco trabajado por el cine occidental (mucho más, obviamente, lo ha sido por el de la India); ha supuesto un trabajo muy loable el sintetizar tan larga epopeya en solo cinco horas de película; baste imaginar lo difícil que sería ver, en un solo film, la Biblia entera, por ejemplo. El haberlo realizado permite cierta cercanía del celebérrimo Mahabharata con el ciudadano occidental. Haciéndose eco de la historia original, en esta película se plasman los diversos conflictos de las relaciones humanas; celos, envidia, engaño, mentira, creencias religiosas, secretos, amistad, desigualdades, verdad, sinceridad, amor, odio, mito, realidad, ideas, pragmatismo, dudas, divinidades, y más, convergen en un crisol que tiene como pretensión última la función moralizante que la epopeya, sin duda, quiso imprimir sobre el público, oyente al comienzo de los tiempos, y lector o espectador después. Un poco como la Biblia cristiana.

Preferiría una película como Maya Bazaar, (rodada en 1957) (fastuosos escenarios y atrezos, saris ý turbantes de vivos colores, Krishna con piel azul, bailes y coreografías, efectos especiales...); pero, en este estilo, la historia del Mahabharata supondría una superproducción que requeriría, en primer término, de una ingente cantidad de dinero; en segundo término, de muchísimos actores y personal cinematográfico; además de tiempo para el rodaje (sería como algunos de esos grandes filmes que hizo David Lean: Lawrence de Arabia, Oliver TwistDoctor Zhivago, El puente sobre el río Kwai, Pasaje a la India). Por otra parte, el capital quizá sería difícil de recuperar, pues esta epopeya no disfruta en occidente de la popularidad de las historias bíblicas, que se han ofrecido como materia prima para innumerables películas de Hollywood que sí han sido muy exitosas y han recaudado taquilla. De recomendado visionado para el cinéfilo que gusta del género de cine teatral o para aquél que quiere conocer, de manera muy simplificada, de qué va el Mahabharata y no piensa leer los 12 tomos de 700 páginas.


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Artículo en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Mahabharat_(serie_de_televisión)

Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0097810

Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film113010.html


05 agosto 2022

¿Dónde está la casa de mi amigo? - Abbas Kiarostami (1987)


Imagen del póster en IMDb.

Neorrealismo iraní.


Ahmed es un niño de unos ocho años, vive en Koker, una pequeña población al noroeste de Teherán. Al regresar de la escuela, se da cuenta de que ha tomado el cuaderno de su condiscípulo Mohammad por error. Mohammad, ese día, fue regañado por el maestro por no llevar las tareas resueltas. Ahmed le pide a su madre permiso para regresarle el cuaderno a su compañero pero ella se niega; primero le obliga a realizar deberes pendientes del hogar y luego debe ir a comprar el pan. Le argumenta que se lo regrese mañana; no entiende las razones que el niño le expone y la premura de la situación. En un descuido de la madre, que entra a la casa con el bebé en brazos, él agarra el cuaderno y va a la población vecina, Poshteh, a devolvérselo a Mohammad. Después de una larga búsqueda, no da con la casa de Mohammad y regresa a su casa (sin comprar el pan). Al día siguiente, en la escuela, le da el cuaderno a Mohammad con la tarea resuelta; el profesor revisa y la califica muy bien.


Ahmed y Mohammad se sientan juntos en la escuela. Imagen tomada de IMDb.


El maestro. No es pan dulce; es como eran los maestros de occidente...
hace muchos muchos años. Imagen tomada de IMDb.


Varios tópicos se observan durante el visionado de esta película que tiene un formato similar al documental y con claras influencias del neorrealismo italiano de los años 40 del siglo XX. Uno de ellos es sobre la sociedad iraní (de la que uno ignora casi todo). Tal parece que los niños están aún en mayor desventaja que las mujeres; poco por encima de una oveja o un perro. Ninguno de los adultos tenía consideraciones para con Ahmed, no le respondían a las preguntas; como si fuese un bárbaro en la Atenas de Sócrates, algo así. Su peso específico es nulo, si no negativo. Ahmed, que parece pusilánime en extremo, ni siquiera es capaz de tocar a las puertas de las casas, ¿será que podría ser castigado por ello?, ¿lapidación, quizás? Sí consigue gente gentil, pero son pocos y en cuanto desconocen la información que pide el chico se desconectan por completo de él. Da con un viejo que lo lleva hasta la casa de Mohammad, pero resulta infructuoso. Tanto la madre como el abuelo prácticamente desorientan la moral del chico; él preocupado por responder ante su amigo, por evitarle males mayores, y ellos lo alejan de su objetivo. Es frustrante. Lo que hace Ahmed al final es digno de admiración. La talla moral del niño supera con creces la de los mayores que lo rodean.


Uno de los pocos que lo atendió con cortesía fue un coetáneo.
Imagen tomada de IMDb.


Sabemos que es el cuaderno de Mohammad por la flor que le dio
a Ahmed un viejo que le acompañó. Imagen tomada de IMDb.


La película tiene muy pocas elipsis y la duración de estas es corta, acaso minutos, si no segundos muchas de ellas. El ritmo es lento y la fotografía no ayuda a apreciar lo que pudo haber tenido una plástica mucho mejor. No es un cine para todos los gustos, sin duda; pero permite darle un vistazo a las gentes de por aquéllos lados, sus costumbres, sus formas. Culturiza. Es la primera de las tres películas que conforman lo que se conoce como trilogía de Koker (tal como la trilogía de Apu de Satyajit Ray). Esta etiqueta no se la puso el cineasta, fueron los críticos y la prensa.


La madre de Ahmed. También hay que entenderla a ella;
parece que tiene una vida triste y alienante.
Imagen tomada de IMDb.


La madre de Ahmed. No es de las que entiende razones.
Como las madres de occidente... de hace un siglo.
Imagen tomada de IMDb.


La república «islámica».

Éramos jóvenes cuando una turba de gente enfurecida corrió del país al sha Mohammad Reza Pahlavi y su famosa esposa, la bella emperatriz Farah Diba. Comentan que el avión apenas pudo alzar vuelo porque iba reventando de oro. De poco le sirvió, él murió un año después de la violenta revolución de los teólogos musulmanes, Jomeiní al frente. Una de las primeras cosas que hizo el nuevo régimen fue cambiarle el nombre al país, ahora sería república islámica, sea eso lo que sea. También fue una de las primeras cosas que hizo Chávez, cambiar la república a secas por república bolivariana, sea eso lo que sea. A Rusia también le cambiaron el nombre a república socialista soviética. Neo lengua del neo régimen a como dé lugar, ¿no, Orwell?


El viejo de la izquierda, abuelo de Ahmed, le ordena que le compre cigarrillos,
a pesar de que él tiene. Es un desgraciado. Habla con su amigo sobre cómo criar
a los niños: a palos. No es gratuito que sea una sociedad tan beligerante...
Imagen tomada de IMDb.


Viendo las imágenes de las películas de Kiarostami, uno no puede menos que preguntarse de qué han servido esa revolución. Irán es un país grande (el 18º más extenso del mundo), con 80 millones de habitantes, con un ingreso de 4 millones de barriles diarios de petróleo, con las mayores reservas de gas del mundo; y la gente vive como si fuesen indigentes. Por supuesto, Kiarostami nos muestra los estratos bajos; debe haber emperifollados vestidos con trajes de miles de dólares; los enchufados de siempre. También el sha tendría enchufados. ¿Ha servido de algo la revolución islámica?, ¿les ha mejorado su nivel de vida? Claro, esa pregunta la pueden responder los iraníes; a uno casi nada le afecta el tema. Si solo les sirvió para quemar la bandera gringa y gritar que los odian, de poco sirvió, eso lo podían hacer sin revolución. La excusa cubana del embargo de los gringos es tan manida que ya da risa. No es por ellos que la masa se muere de hambre, debe haber ladrones a mansalva, como en la revolución bolivariana. Aunque tengan la bomba atómica o la bomba intergaláctica, igual parece un país que perdió la brújula y encalló en la Edad Media.


Algunos planos poseen gran belleza estética, como este.
Imagen tomada de IMDb.


Imagen del póster en Filmaffinity.


Póster en español, de Filmaffinity.


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Where is the friend's home?; خانه دوست کجاست‎; Khane-ye dust kojast?; Khane-ye doust kodjast?; ¿Dónde está la casa de mi amigo?

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Artículo en Wikipedia:

https://es.wikipedia.org/wiki/¿Dónde_está_la_casa_de_mi_amigo?

Artículo en Wikipedia en inglés:

https://en.wikipedia.org/wiki/Where_Is_the_Friend's_Home?

Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0093342

Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film701952.html


02 agosto 2022

Un lugar en el mundo - Adolfo Aristarain (1992)

 

Imagen del póster en IMDb.


Lema aquí.

Ernesto (Gastón Batyi), un joven estudiante de medicina, regresa a Santa Rosa de Conlara, apartado pueblo donde pasó su infancia, junto a sus padres; estos, habiendo regresado de Madrid, estuvieron un corto tiempo en Buenos Aires pero les placía más vivir en una comunidad rural. La película regresa casi una década y, por medio de un flashback, discurrirá casi toda en esa infancia de Ernesto.


Ernesto enseñándole a leer a Luciana. 
(Imagen tomada de Filmaffinity).


Su madre, Ana (Cecilia Roth), era médico; su padre, Mario Dominici (Federico Luppi), maestro y labriego, además de dirigir una cooperativa que creó con los campesinos del lugar. Mario defendía los intereses de los esquiladores frente al mafioso del lugar, Andrada (Rodolfo Ranni), que fijaba los precios de la lana a su antojo. El entonces niño Ernesto gustaba de montar a caballo y de un juego muy peligroso: competir con el tren cuando se aproximaba a la estación. Un día llegó a la estación un gaita (un español) de nombre Hans (José Sacristán), contratado para trabajar en los terrenos de Andrada y buscar petróleo. Eso dijo; en realidad vino a realizar estudios para una represa. Andrada planea comprar a los campesinos los terrenos —que después se expropiarán para la represa— a precios de gallina flaca. Hans se hace amigo de Mario y, hasta cierto punto, se identifica con la causa de los cooperativistas rozando así una suerte de redención. Intenta cortejar a Nelda (Leonor Benedetto), pero no logra nada con ella, pues tiene vocación religiosa y ya ejerce los votos de castidad.


Ana y Nelda (Imagen tomada de Filmaffinity).


La llegada de Hans no deja de poner en sobreaviso a los lugareños, siempre capciosos con los extranjeros, y más aún con los señoritos que vienen a «estudiar» lo que sea que estudien; en este caso el geólogo dice que vino a indagar sobre yacimientos de petróleo, pero nada más lejos de la verdad. La película es un poco hermética en lo que refiere al trabajo de Hans pero, en cualquier caso, trabaja para una gran empresa y es alojado por Andrada; es de suponer que lo pone al tanto de los terrenos que habrá de comprar para después venderle a la nación a buen tenor. Por su parte, Ernesto le da clases de lectura y escritura a una joven analfabeta, Luciana, hija de Zamora (Hugo Arana), «lugarteniente» de Andrada. Mientras el padre lo consiente, pues cuando se da cuenta de que también andan de novios, expulsa al joven de su casa.


Hans y Mario (Imagen tomada de Filmaffinity).


Entretanto, los esquiladores deben vender la lana al precio que ha fijado Andrada, pues necesitan la guita; además la lana se puede dañar. Mario, en un arrebato egoísta e irracional, le prende fuego al establo donde guardan la lana para no venderla al mísero precio que el mafioso desea. Hans termina su trabajo y se marcha; luego llega la empresa que construirá la represa (Tulsaco, el mismo nombre de la empresa que explota cobre en la película Tiempo de revancha) y muchos campesinos serán asimilados por esta para las obras. Ana y Ernesto marchan a la capital para que él continúe sus estudios; Mario no puede acompañarlos, su sitio está ahí. Estas son algunas de las cosas que suceden. Más detalle en este enlace. Las actuaciones de las dos parejas principales son soberbias.


Cada vez que Ernesto le gana la carrera al tren, gesticula con el
maquinista; aquí con Hans, cuando lo lleva a la estación
por última vez. (Imagen tomada de Filmaffinity).


Esta hermosa película, quizás la mejor de Adolfo Aristarain (quien es su coguionista), es un gran fresco del mundo rural de la pampa, de sus pobladores, sus penas y glorias, de sus sueños y sus problemas, sus virtudes y sus miserias; pero, al mismo tiempo, toca múltiples temas con el tempo adecuado para pensar sobre la marcha, para reflexionar a medida que avanza el filme. Diversas situaciones y estereotipos están representados: el mafioso todopoderoso, dueño del lugar; el déspota lugarteniente, al que no le importa que su hija sea analfabeta; los labriegos, de pusilánimes a rebeldes; el luchador idealista; su mujer que lo quiere y lo secunda; el joven que sueña; el extranjero que va y viene, que no es de aquí ni es de allá; la reacción tiránica de un líder al ver que sus acólitos no siguen su línea; la llegada del progreso y la asimilación de la mano de obra campesina al proceso industrial; la beata y su mojigatería; las variopintas vicisitudes de los pobladores; el primer amor; la competencia entre la natura y la tecnología (las carreras de Ernesto y su caballo contra el tren). Cualquiera de ellos da para un tema en particular, extensible como cualquiera. La película hubiera sido aún más hermosa de reducir su carga de propaganda política(1); por fortuna, tiene vetas polícromas, la mayoría alejadas de la política. Varias refieren a la vida misma de los habitantes de la pampa; desde este punto de vista, es una película que tiene trazas de ser un mural costumbrista; pero va más allá. Una de dichas vetas hace referencia al título.

Ernesto regresa para «hablar» con su padre, enterrado en el cementerio local. Está en la etapa de su vida en la que una encrucijada se abre ante él y deberá escoger qué camino transitará, qué lugar en el mundo deberá asumir como propio, qué destino abrazar. En un sentido amplio, el «lugar» no refiere a una ubicación geográfica, física; más bien a qué metas proponerse para continuar con su vida, qué estilo de vida llevará, cuál será la fortuna tras la que deberá ir, cómo se realizará en tanto persona. Se enfrenta a una de las grandes decisiones de cualquier joven; incluso de gente mayor, pues la vida es una sucesión interminable de decisiones que se van tomando en el camino. 

El sitio físico tiene relación con las incógnitas precedentes, pues no puede ir detrás de ciertos objetivos en el lugar inadecuado; alguna relación deben tener; pero Ernesto entenderá que el sitio lo seleccionará luego de responder a la preguntas anteriores. Esto es algo que él, internamente, lo sabe o lo intuye; pues ha venido al sitio que su padre no pudo abandonar, puesto que su destino estaba atado de manera unívoca con el campo, con esa forma de vida. También tiene influencia el ambiente en la forma de ver la vida de las personas que lo habitan; es una interacción bidireccional. Es fascinante.

«Me gustaría que me dijeras cómo hace uno para saber cuál es su lugar. Yo, por ahora, no lo tengo. Supongo que me voy a dar cuenta cuando esté en un lugar y no me pueda ir. Supongo que es así. Ya va a aparecer, todavía tengo tiempo de encontrarlo». Palabras finales de Ernesto, en off.


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(1) Tal como en la inmensa mayoría de las películas de la II Guerra Mundial, en las que los aliados eran siempre buenos buenísimos y los nacionalsocialistas malos malísimos; cansa ver siempre, en este tipo de películas, el repetido cliché de que los buenos buenísimos son los comunitaristas y los malos malísimos son los liberalistas (más aún a los que conocemos los desastres que cometen los gobiernos comunitaristas). 

Nota: algunas imágenes son especulares del fotograma original de la película.

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A place in the world; Un lugar en el mundo.

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Artículo en Wikipedia:

https://es.wikipedia.org/wiki/Un_lugar_en_el_mundo_(película)

Artículo en Wikipedia en inglés:

https://en.wikipedia.org/wiki/A_Place_in_the_World_(film)

Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0104774

Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film767513.html



08 julio 2022

A través de los olivos - Abbas Kiarostami (1994)

 

Imagen del póster en IMDb.

El amor en los tiempos del terremoto.


Durante el rodaje de Y la vida continúa, Abbas Kiarostami aprovechó de matar dos pájaros de un tiro: rodó otra película (esta) que versa sobre el rodaje de Y la vida continúa. Uno de los jóvenes actores, Hossein (Hossein Rezai), que actúa de recién casado en Y la vida continúa, está enamorado de la que interpreta el rol de su esposa, Tahereh (Tahereh Ladanian). De esta forma, la película que es una suerte de made of al estilo Kiarostami, incluye un romance. Eso no sería lo más sorprendente; lo mejor de todo es que hay una línea difusa que separa la realidad de la ficción. El espectador no sabe con certeza si Hossein (el actor) está enamorado de Tahereh (la actriz) o si esto ha sido una historia ficticia pensada por el director Kiarostami, que se ha valido de un actor, Mohammad-Ali Keshavarz, para personificarlo a él, vale decir, su alter ego


Equipo de filmación. Hossein es el joven de pie en el centro.
Imagen tomada de IMDb.


El director escoge en una escuela a la actriz. Será Tahereh Ladanian.
Muy buena la actuación de Keshavarz. Imagen tomada de IMDb.


Este director, cuando conoce las intenciones de Hossein y las respuestas de la joven, le aconseja sobre cómo actuar (no de actuación dramática, actuar de cómo tratarla a ella, como cortejarla). El joven Hossein casi suplica de rodillas el amor de Tahereh. En una escena final de antología, corre tras ella atravesando un enorme olivar y la interpela; pues la joven se resistía a contestarle. No se sabe qué le contestó ella, ya que el sonido es música clásica (occidental) y la toma es un plano general muy lejano; ellos son píxeles en la pantalla.


En la terraza, Hossein y Tahereh. Imagen tomada de IMDb.


Mientras él más la corteja, más indiferente es ella. En su desesperación,
llega a decirle cosas contraproducentes: que ella no es la más bella pero aún así
él la quiere, o que no es rica o que él podría tener muchas mujeres si quisiera.
Imagen tomada de IMDb.


La película es parte de la llamada trilogía Koker, que comprende los filmes ¿Dónde está la casa de mi amigo?, Y la vida continúa y A través de los olivos. A la tercera va la vencida, dice el dicho. Esta, la tercera película que veo de este cineasta, sí me plació. Es una buena película; el guion (del mismo Kiarostami) es muy creativo. No tiene una gran fotografía y algunas secuencias son una lata; por ejemplo la escena de Hossein bajando la escalera y poniéndose los zapatos, que se repite hasta la saciedad, no es divertida; pero el conjunto completo sí es entretenido, tiene fondo y algo de forma. La secuencia final es extraordinaria, a pesar de no conocer la decisión de Tahereh; y, más grandioso aún, es que el lindero entre la realidad y la ficción sea ambiguo. La confusión entre realidad y ficción, tan tratada por muchos cineastas, en esta película tiene matices distintivos que la hacen acreedora a una singularidad que pertenece a grandes filmes. Muy buena.


Escena que se repite hasta el cansancio porque ella no le dice a Hossein «señor»
en su diálogo. Esta escena pertenece a Y la vida continúa. Arriba está la terraza que se ve
en una fotografía anterior. Imagen tomada de IMDb.


El director le da consejo a Hossein para cortejar a la difícil Tahereh.
Imagen tomada de IMDb.


Otros aspectos son los tocantes a la idiosincrasia iraní, a la forma de ser de las personas y las relaciones entre ellas; un poco distintas para los parámetros occidentales. Por esto mismo, funge de documental sobre su cultura. Mucho automóvil; supongo que es una fijación del autor (o está íntimamente relacionado con la inexplicable escasez de recursos para filmar). Continúo pensando que no son grandes obras de arte; esta es una buena película, no es un bodrio (solo algunas secuencias lo son).


Animado por el director; Hossein, como un perro faldero, va tras ella el último día del rodaje.
Imagen tomada de IMDb.


En la inmensidad del olivar, un drama ocurre entre esos dos puntos blancos,
drama al que asistimos desde la distancia. Imagen tomada de IMDb.


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Through the olive trees; زیر درختان زیتون‎; Zīr-e Derakhtān-e Zeytūn; Zire darakhatan zeyton; Under the olive trees; A través de los olivos.

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Artículo en Wikipedia:

https://es.wikipedia.org/wiki/A_través_de_los_olivos

Artículo en Wikipedia en inglés:

https://en.wikipedia.org/wiki/Through_the_Olive_Trees

Ficha en IMDb: https://www.imdb.com/title/tt0111845

Ficha en Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film959256.html


05 julio 2022

Plata dulce - Fernando Ayala (1982)

Imagen del póster en IMDb.

Demasiado bueno para que fuese verdad.


Carlos Bonifatti (Federico Luppi) tiene una fábrica de botiquines de madera con su socio y concuñado Rubén Molinuevo (Julio De Grazia). Están en plena crisis económica y el negocio a punto de naufragar, como muchos otros en esa época en Argentina(1). Pero la suerte le sonríe a Carlos; se encuentra de manera fortuita con Arteche (Gianni Lunadei), un viejo compañero del servicio militar (la colimba) que nada en dinero y este le propone un negocio en el que irán a medias; para ello, necesita el local que ocupa la fábrica de botiquines, el cual remodelan para llenarlo de estanterías y cajas vacías. Rubén, muy perspicaz y desconfiado, accede pero no está de acuerdo con eso. Un día visitan el local una delegación asiática guiada por un adjunto de Arteche y luego desinstalan todo: fue parte de una impresión que querían darle a los visitantes, una fachada falsa. Arteche le ofrece un cargo en una empresa financiera a Carlos y este deja la fábrica en manos de Rubén; a quien Carlos le aprobará un crédito para que le compre su parte del negocio de botiquines. Rubén, de nuevo, accede a regañadientes.


La suegra de Carlos, doña Hortensia (Nora Cullen), 
una asidua inversionista de bolsa. 
El yerno logrará diezmarle las inversiones.
Imagen tomada de IMDb.


Carlos sube de nivel económico como la espuma, mientras Rubén lidia con la competencia de los botiquines plásticos, mucho más baratos y livianos que los que él fabrica. La familia de Carlos se beneficia de estos cambios: nueva casa, nuevo vehículo, viajes al exterior, adquisición de un sinnúmero de bienes para el hogar. El hijo, ante la inacción que lo domina, es presionado por Carlos para que trabaje en la financiadora. También consigue trabajo en ella su sobrina Patricia (Marina Skell), hija de Rubén. Cuando todo parece ir viento en popa, el castillo de naipes se cae. Carlos fue el tonto útil de Arteche, el testaferro y chivo expiatorio sin siquiera saberlo.

Suele suceder que cuando algo es beneficioso en extremo y se logra arribar a posiciones elevadas sin esfuerzo es porque algo oscuro está detrás de ello. El caso de Carlos no es el primero ni será el último. En las épocas de crisis, las formas de fraudes y estafas se incrementan; algunas están tan veladas que son casi imposibles de detectar. Hoy en día, con la injerencia de las transacciones electrónicas, el potencial de robo se ha multiplicado a niveles exponenciales. Es una buena película que se columpia entre el drama y la comedia y que cuenta con excelentes actuaciones; es representativa de esas oleadas de dinero fácil que, a veces, irrumpen en las economías de los países. En Venezuela también ocurrió, en los años 70 y principios de los 80, previos a la década perdida de América Latina. Fue un boom de economía. Virtual, un espejismo. Una película venezolana que trata sobre un tema parecido es Adiós Miami (1984), de Antonio Llerandi; con seguridad hay más, pero ahora no recuerdo...


El incesto(2) incursiona en la historia: Carlos y la hermosa
Patricia se convierten en amantes. Cuando Carlos caiga
en prisión, ella acompañará al fugado Arteche.
Imagen tomada de IMDb.


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(1) Consecuencia de la desacertadísima política de desindustrialización interna que propició el denominado Proceso de Reorganización Nacional llevado a cabo por los gobernantes milicos.
(2) Su relación no es de consanguinidad, por lo que el incesto como tal no es exacto; pero no por ello deja de ser una relación vergonzosa (que ambos ocultan por razones obvias) y al margen del código moral de las familias a las que pertenecen ambos. Véase este enlace para más información.
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Easy money; Sweet money; Plata dulce.
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Reseña en Wikipedia:
Reseña en Wikipedia en inglés:


24 junio 2022

Más extraño que la ficción - Marc Forster (2006)


Imagen del póster en IMDb.

O cuando eres la marioneta de un escritor. 


Harold Crick (Will Ferrell) es un aburrido contador que trabaja en la oficina recaudadora de impuestos. Su monótona vida, controlada por el segundero de su reloj, gira en torno a los números: números de pasos que camina hasta la parada de bus, minutos y segundos que demora en comer o en tomar un café, hora exacta al acostarse, cantidad de veces que cepilla sus dientes, etcétera. Un buen día recibe la tarea de auditar a una panadera, Ana Pascal (Maggie Gyllenhaal), una joven que ha dejado de pagar una parte de sus impuestos porque está en desacuerdo con el uso que se destina a ellos (ha dejado de pagar el porcentaje de impuestos que corresponde con las actividades del gobierno que ella no está dispuesta a respaldar). Harold queda (como se dice en el argot del juego batalla naval) tocado y empieza a cometer ciertos errores en el trabajo, como equivocarse en una multiplicación mental entre dos números de cuatro o cinco dígitos cada uno.

En paralelo, una literata reñida con las musas, Karen Eiffel (Emma Thompson) está intentando escribir una novela que versa sobre un tal Harold; pero sus ideas sobre lo que ha hecho Harold o lo que está haciendo en la novela, llegan hasta el Harold real, quien hace exactamente lo que Karen dice. Solo Harold oye a Karen. La vida cartesiana y determinista 100% del contador de hacienda se resiente de tan extraña disrupción; por lo que visita a una sicóloga (Linda Hunt). La doctora le diagnostica esquizofrenia y Harold niega que tenga un cuadro esquizofrénico; entonces le dice que no lo puede ayudar, pero quizás alguien relacionado con la literatura le sea más útil; así que le remite al profesor Jules Hilbert (Dustin Hoffman), experto en literatura contemporánea. Este excéntrico profesor lo recibe y diseña un cuestionario para intentar dilucidar quién puede estar escribiendo el libro y le da ciertas claves a Harold. Entretanto, la auditoría de Ana Pascal toma la dirección del romance.

Estando en la oficina del profesor Hilbert, Harold oye por televisión una entrevista a la escritora Karen Eiffel y reconoce que es de ella la voz que él oye. Se comienza a aclarar el misterio. Harold irrumpe en la casa de la escritora para exponerle el calvario en que ha convertido su vida con la dichosa novela y le lleva el manuscrito al profesor Hilbert, quien determina que es la mejor novela que Eiffel ha escrito. Y el final, en el que Harold muere, es espectacular, la convierte en una obra maestra. Harold se enfrenta a la escritora para que cambie el final de la novela, pues no quiere morir, ¡máxime si acaba de enamorarse!

El extraordinario guion de esta multinominada película recibió un premio. No es para menos. Quizás haya comenzado como un ejercicio para revelarse contra la falta de inspiración, pero terminó siendo maravilloso. Esa mezcla, en apariencia indisoluble, entre ficción y realidad, hacen de esta comedia romántica una historia muy interesante y, a la vez, seria. Lejos de ser frívola. No solo está el planteamiento de la borrosa línea que delimita la ficción de la realidad, sino otros planteamientos más terrenos; como la aguda falta de inspiración de una escritora, que obliga a la editorial a enviarle a una asistente (la simpática Queen Latifah); la importancia de haber encontrado el amor de su vida (tanto para Ana Pascal como para Harold), y la disrupción que ello supone; o el peso específico que tiene la rutina sobre la vida diaria de las personas (que Harold echa al traste luego de enamorarse).

Las actuaciones de los actores principales son de primera y los tres estuvieron nominados a varios premios (Ferrell, Gyllenhaal y Thompson). La dirección de Forster es correcta y la puesta en escena también. Son notables algunos efectos de postproducción que fueron muy cuidados. Pero lo mejor ha sido el guion, es fuera de serie.


Galería de fotografías en IMDb:

https://www.imdb.com/title/tt0420223/mediaindex?ref_=tt_pv_mi_sm

[A veces, el sistema no permite insertar fotografías de la galería por URL] :(


Imagen del póster en Filmaffinity.

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Artículo en Wikipedia:

https://es.wikipedia.org/wiki/Más_extraño_que_la_ficción

Artículo en Wikipedia en inglés:

https://en.wikipedia.org/wiki/Stranger_than_Fiction_(2006_film)

Ficha en IMDb: 

https://www.imdb.com/title/tt0420223

Ficha en Filmaffinity: 

https://www.filmaffinity.com/es/film931318.html


21 junio 2022

La caída de la casa Usher - 3 versiones (1928 y 1960)


Imagen del póster de la película de
Jean Epstein (1928) en IMDb.

Difícil (pero exitosa) adaptación de un penumbroso cuento de Allan Poe.

Temprana adaptación del célebre cuento homónimo de Edgar Allan Poe; realizada por Luis Buñuel y dirigida por su primer mentor, Jean Epstein (fue el segundo —y último— filme en el que Buñuel trabajó como asistente del cineasta galo). Este es uno de los cuentos de Allan Poe más llevados al cine.


Gigantescos salones, que recuerdan los que se utilizarían después en El ciudadano Kane.
Imagen tomada de IMDb.


La vetusta mansión Usher, ligada a los miembros de la familia de forma
casi simbiótica. Imagen tomada de IMDb.

Un joven caballero es llamado a la vieja mansión de un amigo de la infancia, Roderick Usher, para que lo asista a salir de su desgraciada condición. Roderick es un artista enfermizo y excéntrico que vive completamente recluido en compañía de su esposa, Madeleine, también delicada de salud y no soporta su angustia existencial ni un minuto más: vive presa de una enfermedad indefinible, lo que hace a todos temer por su vida. Pinta un cuadro de Madeleine que va cobrando vida a medida que la de la verdadera Madeleine se va apagando y termina muriendo. Sus restos mortales son depositados en una cripta, pero —al parecer— la enterraron no muerta y ella revive; llevándose con ella a la tumba a Roderick y colapsando la mansión (que en el cuento presenta una inextricable conexión con la familia Usher).


Roderick Usher y el visitante (no son contemporáneos como en el cuento).
Imagen tomada de IMDb.


Roderick pinta un cuadro de su esposa. A medida que el retrato cobra vida, la de Madeleine
va menguando hasta llegar a la muerte. Imagen tomada de IMDb.

Presenta diferencias con el cuento. Una de ellas es que el visitante y Roderick no son contemporáneos (el visitante es mucho mayor). La más notoria es que Madeleine no es la hermana de Roderick, como en el cuento original, es la esposa. No son las únicas, tiene otras diferencias, pero es una buena adaptación.


Madeleine muerta (o cataléptica). Imagen tomada de IMDb.


Y resucitada, pese a que clavaron su ataúd. Imagen tomada de IMDb.

El cuento (uno de los mejores de Poe) es de muy difícil adaptación al cine; pues consta de descripciones de atmósferas lúgubres y misteriosas, así como estados de ánimo de los personajes; teniendo muy poca acción que llevar a un guion. A pesar de ello, Buñuel y Epstein lograron una excelente película de tan intrincado y nebuloso texto. Abunda en escenas alucinantes, surrealistas y marcadas por el expresionismo alemán de la época. Incluye alusiones (unas más claras) a otros cuentos de Poe, como El pozo y el péndulo, El retrato oval o El gato negro. Es casi un film experimental, pero facilita el visionado los intertítulos que le incluyeron (es muda pero una versión actualizada incluye musicalización, voz del narrador y subtitulos en español). El argumento se entiende sin haber leído el cuento (cosa que no pasa con la versión de Sibley Watson, comentada más adelante) y su duración es de una hora y pocos minutos. Al momento de escribir esta nota, se puede ver en este enlace. Una pequeña joya del cine.


Numerosas escenas delirantes, como esta con sobreimpresión, se incluyen en el film.
Imagen tomada de IMDb.


Imagen del póster de la película de
Jean Epstein (1928) en Filmaffinity.

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The Fall of the House of Usher; La chute de la maison Usher; La caída de la casa Usher; La caída de la casa de Usher; El hundimiento de la casa Usher.

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Cuento de Edgar Allan Poe (traducción de Julio Cortázar):

https://ciudadseva.com/texto/la-caida-de-la-casa-usher/

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Artículo en Wikipedia en inglés del film de Jean Epstein:

https://en.wikipedia.org/wiki/The_Fall_of_the_House_of_Usher_(1928_French_film)

Ficha en IMDb del film de Jean Epstein: 

https://www.imdb.com/title/tt0018770

Ficha en Filmaffinity del film de Jean Epstein:

https://www.filmaffinity.com/es/film270978.html

Artículo en Wikipedia sobre el cuento La caída de la casa Usher:

https://es.wikipedia.org/wiki/La_caída_de_la_Casa_Usher


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Imagen del póster de la versión de
James Sibley Watson (1928) en IMDb.

Cortometraje del cuento de Allan Poe.


Tan solo 15 días antes de estrenarse la versión de Epstein (comentada arriba) se estrenó este cortometraje de 13 minutos. Está muy condensada la trama y, sin haber leído el cuento, difícilmente se entiende. Para más inri, no tiene intertítulos. Es un filme más experimental que el de Epstein (el cuento original se presta a experimentación); y con mayor influencia del expresionismo alemán, que llega a definir incluso los decorados (parecidos a los de El gabinete del doctor Caligari). Incluye tomas realizadas con espejos, prismas y demás ensayos con la imagen. También presenta escenas alegóricas, oníricas y surrealistas. Ambas películas son pequeñas joyas del séptimo arte. Esta fue incluida en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de EUA por su significación histórica, cultural y estética. Se puede visionar en los artículos de Wikipedia que hablan sobre ella (enlaces abajo) y también en el sitio web archive.org, en este enlace.


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Reseña en Wikipedia del film de James Sibley Watson:

https://es.wikipedia.org/wiki/La_caída_de_la_casa_Usher_(película_de_1928)

Artículo en Wikipedia en inglés del film de James Sibley Watson:

https://en.wikipedia.org/wiki/The_Fall_of_the_House_of_Usher_(1928_American_film)

Ficha en IMDb del film de James Sibley Watson: 

https://www.imdb.com/title/tt0018873/

Ficha en Filmaffinity del film de James Sibley Watson: 

https://www.filmaffinity.com/es/film935695.html


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Imagen del póster de la versión de
Roger Corman (1960) en IMDb.

Otra versión que se puede visionar es la de 1960 de Roger Corman, cineasta que hizo numerosas películas de bajo presupuesto, algunas de ellas adaptaciones de los cuentos de Allan Poe. Esta versión (de 1h y 20 min.) está protagonizada por el legendario Vincent Price en el papel de Roderick Usher. También ha sido incluida en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. El argumento (bien detallado en este enlace), presenta diferencias con el cuento (enumeradas aquí), tales como que el visitante es novio de Madeleine y Roderick no consiente en la boda de ambos; pero el final es igual de trágico. Pero la trama derivada del cuento de Poe es muy convincente, redonda. Desde el punto de vista del arte dramático, esta historia es quizás mejor que la de Poe; en el sentido de que presenta sin ambigüedad un conflicto, un protagonista y su antagonista y posibilidades de puntos de giro que no tiene el cuento base (al menos no de forma tan marcada).

Es posible que en la producción de esta versión se haya prescindido del elemento experimental (al que tanto invita el extraordinario texto base de Poe), por una parte; y por otra el gusto del target o público objetivo (estamos en 1960 y más que disrupciones extrañas, se busca que el espectador consuma cine y se entretenga con él). También desde el punto de vista presupuestario, quizás sea más económico producir una película con un guion más convencional que el que pueda haber tenido la versión de Epstein treinta años antes.


Madeleine matando a su hermano Roderick por haberla enterrado viva (sufría de catalepsia).
Vincent Price en uno de sus mejores roles. Imagen tomada de IMDb.

Esta es una joya del cine llamado (a veces de forma despectiva) de categoría B o de bajo presupuesto. No se engañe el lector que no conozca el cine de Corman, o lo menosprecie por ser «de bajo presupuesto»; fue muy importante dentro de la cinematografía de Hollywood. Basta con ver algunas de sus películas o, en su defecto, leer el artículo que sobre este egresado de Stanford tiene Wikipedia (aquí); así como la reseña sobre algunas películas de bajo presupuesto destacadas (en este enlace). El señor Corman se relacionó con muchos que luego serían luminarias, como Coppola, Scorsese, Howard, De Niro, Hopper, Nicholson, etc., ayudando a más de uno a dar sus primeros pasos. Algunas de estas personalidades han declarado que el cine de Corman influyó en su forma de hacer cine.


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Artículo en Wikipedia sobre la película de Roger Corman:

https://es.wikipedia.org/wiki/La_caída_de_la_casa_Usher_(película_de_1960)

Artículo en Wikipedia en inglés sobre la película de Roger Corman:

https://en.wikipedia.org/wiki/House_of_Usher_(film)

Ficha en IMDb de la versión de Roger Corman: 

https://www.imdb.com/title/tt0053925


Proyecto El chico

En 2007 realizamos un proyecto en ambiente Web 2.0: traducir la película -en dominio público- El Chico, de Charlie Chaplin (1921), a diversas lenguas. Inicialmente en Google Video se tradujo a 26 lenguas, 4 de ellas por humanos: 3 por colaboradores de Portugal, Francia e Italia, y el autor de este blog. Las demás lenguas se tradujeron vía traductores online, la mayoría a través de Translate Google. Ahora la película está en YouTube, con intertítulos en 12 lenguas. Más información sobre este proyecto en este enlace. Ver la película en YouTube.

Las 10 + proyectadas